“Hasta que los mayores no terminen los mayores no puedes levantarte de la mesa”
¿Qué has pensado al leer la frase? Creo que la gran mayoría la hemos escuchado en alguno o algunos momentos de la infancia, pues un día más vengo a derribar el mito.
Para empezar un poco de conocimiento sobre el desarrollo infantil, ¿Cuánto tiempo puede mantenerse sentado un niño en la mesa?
Pues:
A los 3 años: 5-10 minutos
A los 5 años: 15 minutos.
A los 7 años: 25 minutos
Ahora párate a pensar cuanto tiempo estáis sentados los adultos cuando vas a comer a casa de tu suegra o de tu tío Paco, incluso cuando estáis en casa con calma y os gusta (y es lo recomendado) comer en familia con calma.
Aunque aquí entran varios factores, en una casa ajena habrá muchísimas más distracciones que en nuestra casa, al ser un lugar nuevo, con gente no habitual (aunque sea la abuela que vemos 3 días a la semana), la comida posiblemente tampoco sea la habitual para el niño y lo que es peor, tendrá a un montón de adultos con los ojos sobre ella a ver si come, no come, hace el tonto, juega con la comida…. PONTE EN SU LUGAR ¿tu comerías así a gusto? ¿o estarías deseando levantarte e irte?
Los niños no entienden de protocolos, y no necesitan entender. Lo único que podemos conseguir con ese tipo de “castigos” es que asocien la comida, o lo que es peor, la comida en casa de cierto familiar o en un restaurante con algo negativo, y ya no quieran ir e incluso no disfruten del antes o después de la comida por el simple hecho de saber que llegara el momento de sentarse a la mesa.
¿Qué alternativas tenemos? Pues respetar sus tiempos, si tu criatura ha terminado de comer en 10 minutos puede levantarse y dar la comida por finalizada; pero ¡OJO! Que el haya terminado no quiere decir que tu hayas terminado, por lo que no tienes por qué levantarte de la mesa, el respeto es bidireccional. Igual que los adultos respetamos las necesidades de las criaturas, las criaturas poco a poco y acorde a su edad deben respetar nuestras decisiones (con sentido común).