Costra láctea dermatitis atópica y APLV
Como muchas ya sabéis, en mi casa somos una gran familia de dermatitis (y afortunadamente, alérgicos ya solo quedo yo), pero como bien os hice otro post sobre las líneas alérgicas de los ojos o pliegue de Dennis Morgan, hoy os traigo otros síntomas que muchas veces pasamos por alto y pueden estar dando no alguna pista sobre si nuestra criatura es o puede ser alérgico.
La costra láctea:
Realmente esta sintomatología no va vinculada a la dermatitis atópica, sino a la seborreica, pero al estar en la misma línea os he querido hablar con de ella.
¿Qué es? placas escamosas, resecas o aceitosas en el cuero cabelludo del bebé, pueden aparecer desde los pocos días de vida (a mi hijo pequeño le apareció antes de cumplir una semana de vida) y ser mas o menos exagerado.
También pueden aparecer escamas similares en las orejas, los párpados, la nariz y la ingle: y ahí es cuando ya vamos teniendo mas pistas de que no únicamente es una costra en la cabeza, sino de que es una dermatitis a nivel general.
La costra láctea es un término común para la dermatitis seborreica en los peques. A veces se confunde con la dermatitis atópica. Una diferencia importante entre estas dos afecciones es que la dermatitis atópica suele picar mucho, otra forma de diferenciarlas también es en las zonas que salen los eccemas.
Como bien os comenté en el post de los Plagues de Dennis Morgan, cuando nuestro peque tiene dermatitis nos da alguna pista de que es mas “fácil” que ese bebe tenga algo tipo de alergia, para ser exactos la alergia más común en estos casos seria la APLV o alergia a la proteína de leche de vaca.
¿Quiere decir que si mi hijo tiene dermatitis es alérgico? NO
¿Quiere decir que si mi hijo es alérgico tiene que tener dermatitis? NO
Simplemente son pequeños detalles que en muchas ocasiones pasamos por alto y nos están guiando por el camino.
¡Por ejemplo! Os presento dos casos:
– Pablo, 20 días, costra láctea desde los pocos días de nacer muy exagerada muchísimos “cólicos”, le cuesta mucho agarrarse al pecho, y muchas veces se “retuerce” como que le doliese. En cambio, no tiene ningún eccema y nunca le ha salido ni una rojez en el cuerpo, ni al bañarlo en agua templada.
– Matías, 20 días, tiene costra láctea desde casi que nació, y la piel muy sensible desde el primer momento con eccemas en los pliegues de brazos y piernas, pero come sin problema y no parece haber tenido ninguna mala digestión.
En estos dos casos, ¿Quién tiene más síntomas de poder ser alérgico a la proteína de vaca?